AUTODISCIPLINA

El que no vive para servir, no sirve para vivir

martes, 27 de octubre de 2009

LAS PERSONAS PODRIAMOS SER: SAL Y LUZ




Se nos dice que las personas somos como la sal y la luz; pero nos han advertido algo muy importante de la sal, si esta se estropea ya no puede devolvérsele el sabor, y ya no sirve para nada sino para ser arrojada y pisoteada por los demás, la sal no admite términos medios, o sirve o no vale para nada, mientras que la luz es ya parte de nosotros.
Nosotros los seres humanos podemos dar sazón a la vida de los demás muy bien podemos ser el interruptor de dar claridad o obscuridad.
Vivimos en una época muy acelerada se nos presentan grandes desafíos con estridentes resultados, a veces a nuestro lado hay personas que necesitan de nuestra mano, que mueren de soledad, que están solos en un hospital sin que nadie les dé un aliento de vida, la bárbara injusticia que reposa en nuestro lado y que es una triste realidad , pero nosotros tenemos la disponibilidad de ser esa sal y la luz para dar una buena sazón de vida y una buena luz que guie el sendero de los demás, dejemos de ser egoístas y mostremos esa llama de amor a los demás como dice uno de los mandamientos que Dios nos ha dado “Amaras a tu prójimo como a ti mismo” si hacemos estos nuestra propia obscuridad se volverá mediodía, no puede soñarse con un premio mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario